¿A QUIÉN VA DIRIGIDA LA ESTIMULACIÓN TEMPRANA?

Está orientada a una doble vertiente: asistencial y preventiva, englobando a todos aquellos niños que corren el riesgo de ver afectado el curso de su desarrollo por causas de origen prenatal, natal, o postnatal.
Se hará mención a los niños con déficits sensoriales (visuales y auditivos) los cuales, aunque neurológicamente son normales, pueden no desarrollar al máximo su capacidad intelectual si no hay una estimulación que compense el bloqueo sensorial del que se encuentran afectados y que les imposibilita el adquirir nuevas experiencias a través de las cuales el niño “normal” alcanza nuevas pautas de desarrollo.
La función preventiva de la Estimulación Precoz se orienta a proporcionar al sujeto un ambiente enriquecido durante un tiempo variable, dependiendo éste de las reacciones del bebé en riesgo, de modo que el tratamiento concluye cuando se tiene la certeza de que el niño evoluciona conforme a la media de la población de su misma edad. Con estas medidas se hace posible la detección y eliminación de leves trastornos que pasan desapercibidos la mayoría de las veces hasta el ingreso del niño en la escuela, cuando ya el déficit se ha agravado hasta hacerse, en gran parte de los casos, irreversible.